La sección de al-Qaeda en el Sahel Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimin ha reivindicado el ataque contra una base de la MINUSMA en el norte de Mali y en el que han muerto 10 cascos azules de la ONU de origen chadiano.


 

El jefe de Naciones Unidas Antonio Guterres ha condenado el ataque y trasladado sus condolencias al gobierno de Chad y las familias de los fallecidos. También ha llamado a las autoridades malienses y a los grupos insurgentes a firmar la paz.

Según la ley internacional, cualquier ataque contra cascos azules de la ONU es considerado un crimen de guerra.

Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimin por su parte ha reivindicado el ataque con un comunicado en el que habla sobre evitar la judaización de al-Quds (Jerusalén), en una campaña a la que se han adherido más grupos yihadistas de la órbita de al-Qaeda.

Según explica la organización en su comunicado, el ataque se debe al acercamiento entre el presidente de Chad Idriss Deby y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.