Las autoridades continuan investigando el incidente con el petrolero de pabellón iraní SABITI, atacado dos veces en el Mar Rojo, cerca de las costas de Yedá (Arabia Saudí). Aunque Irán ha acusado a Israel, toodavía se desconoce la autoría.

 

Han aparecido fotografías de mayor calidad en las que se pueden observar dos agujeros con casi la misma profundidad y forma cuadrada, lo que lleva a pensar que podría tratarse de cargas.

 

 

Se calcula que el petróleo vertido por el SABITI al Mar Rojo equivale en estos momentos 100.000 barriles aproximadamente, siendo una catástrofe mayúscula en una zona de gran valor ecológico.

Es importante señalar que los estados limítrofes con el lugar de vertido del crudo (Sudán, Egipto y Yemen) no cuentan con los recursos necesarios para hacer frente a la catástrofe medioambiental. Mientras, se sigue investigando quién pudo atacar al buque.