Nació en el pequeño pueblo finlandés de Rautjärvi, cerca de la frontera de la que entonces era la URSS. Vivía de la agricultura, la caza y la ganadería, pero noviembre de 1939 lo cambiaría todo. Simo Häyhä no tardó en convertirse en ‘la muerte blanca’.


 

El día 30 de noviembre de 1939 el Ejército Rojo invade Finlandia, iniciando así la ‘Guerra de Invierno’, con la excusa de que el Ejército finlandés había atacado una aldea rusa que se encontraba en la frontera entre ambos países. El motivo en realidad fue porque Stalin temía que Finlandia se convirtiera en una plataforma para que Alemania (sus actos y el tiempo le daría la razón) atacara cómodamente a la Unión Soviética. Leningrado, la cuna de la revolución soviética, se encontraba a sólo 30 Km. de la frontera entre ambos países.

Como consecuencia de la invasión Finlandia movilizó a la 12ª División Finlandesa, de la que formaba parte Simo Häyhä, que es rápidamente enviada a la frontera con la URSS. Häyhä y su unidad (6th Conpany/JR 34) fueron enviados al río Kollaa. A pesar de su inferioridad numérica, los finlandeses lograron frenar a las divisiones soviéticas 56ª, 75ª, 128ª y 164ª del general Ivan Khabarov, valiéndose principalmente de esquís y tácticas ‘Hit and Run’.

Fue en el río Kolaa durante los diversos enfrentamientos que hubo que Simo destacó por su extraordinaria capacidad como francotirador. Utilizaba un fusil SAKO (Moisin-Nagant) M-28 pensado para ser utilizado únicamente por un cazador, con un peso de 4,5 kilos y un alcance 1850 metros.

No utilizaba mira telescópica para evitar que el reflejo delatase su presencia en los blancos paramos helados y en los densos bosques de Finlandia. Las miras de acero que no agrandaban el blanco complicaba muchísimo la adquisición correcta del objetivo y el agrupamiento correcto de los tiros.

 

 

Durante 105 días Simo abatió a 542 soldados soviéticos, con un promedio de 5,1 soldados por día, lo que lo convirtió en el mejor francotirador de la historia. Al causarles tantas bajas, los soldados soviéticos lo apodaron “La Muerte Blanca”.

Es sabido que Simo Häyhä pudo haber incrementado la cantidad de bajas enemigas, pero por una herida grave en su cara (la cual según sus compañeros estaba irreconocible) tuvo que dejar el frente. Según dicen, la herida se la causó la bala explosiva disparada por un francotirador soviético, al cual Simo abatió después de ser herido.

Por convicciones políticas y morales Simo no participó en la Segunda Guerra Mundial, ya que Finlandia terminó aliándose con la Alemania nazi.

Simo Häyhä falleció el 1 de Abril de 2001 en Ruokolahti, municipio finlandés situado en la región del sur de Carelia, en la frontera con Rusia.