A pesar de la presión de Washington para evitarlo,la Comandancia de Operaciones de Bagdad ha comenzado de desmantelar los muros que protegen el área de embajadas y edificios de Bagdad conocido como la Zona Verde.
La Zona Verde, de 10 kilómetros cuadrados y en pleno corazón de Bagdad, llevaba cerrada a los civiles desde 2003. Hasta ahora se necesitaba un permiso especial para acceder.
La Misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) ha expresado su apoyo a la decisión del Primer Ministro iraquí Adel Abdel-Mahdi. El jefe de la UNAMI también ha reafirmado su compromiso con la misión, la soberanía de Irak y el nuevo gobierno del presidente Barham Salih.
Aunque la amenaza del grupo terrorista Estado Islámico se ha reducido considerablemente en los últimos meses, políticos como el anterior Ministro de Exteriores Hoshyar Zebari todavía consideran que es un riesgo retirar los bloques que blindan la Zona Verde. Zebari asegura que la medida dará a la organización terrorista la oportunidad de atacar «objetivos espectaculares».