El artículo se ha hecho posible gracias al ‘Global Terrorism Index 2020’ publicado por el ‘Instituto para la economía y la paz’ que recopila todos los datos de 2019.
Por quinto año consecutivo el número de muertes provocadas por atentados terroristas ha disminuido un 59% desde 2014, aun cuando la cifra se mantiene elevada con 13.826 muertos. De hecho, a pesar de la disminución en el número de víctimas mortales de atentados terroristas a nivel global, en Burkina Faso, Sri Lanka, Mozambique, República Democrática del Congo, Mali, Yemen, Níger, Camerún, Nueva Zelanda y Etiopía aumentaron el número de víctimas mortales por terrorismo en 2019 respecto a 2018.
La reducción de asesinatos se debe también a una reducción en el impacto del terrorismo global, la reducción de la violencia en conflictos armados en Oriente Medio y un declive del Estado Islámico que ha perdido su autoproclamado califato. Y es que 2019 ha sido el año en el que menos países han sufrido atentados terroristas desde 2013. La actividad terrorista se concentra en regiones concretas, siendo el 41% de todas las operaciones de ISIS y grupos afiliados en 2019, en el África Subsahariana.
Los diez países más afectados por el terrorismo son: Afganistán, Irak, Nigeria, Siria, Somalia, Yemen, Pakistán, India, RD del Congo y Filipinas.
De los 78 atentados que ha cometido el Estado Islámico en occidente entre 2014 y 2019, solo 1 se ha cometido en el último año. Es una cifra sin embargo, que en 2020 vuelve a crecer.
En occidente, mientras el terrorismo de carácter yihadista disminuye, el de extrema derecha ha aumentado; pasando de 1 atentado en 2010 a 49 en 2019. De las 89 muertes que ha provocado el terrorismo derechista, 51 se concentran en un único atentado: contra la mezquita al-Noor en Christchurch (Nueva Zelanda), perpetrado por alias Brenton Tarrant; lobo solitario sin afiliación a ninguna organización concreta.
Los grupos más sangrientos a nivel global siguen siendo los Talibán, Boko Haram, Estado Islámico y al-Shabaab. Tal es así que los diez atentados más letales de 2019 fueron:
- Sri Lanka (múltiples localizaciones), 21/4/2019
Estado Islámico, 266 muertos
- Mali (Ogossogou y Welingara), 23/3/2019
Dan Na Ambassagou (milicia étnica Dogon), 157 muertos
- Afganistán (Maydan Sahr), 21/1/2019
Talibán, 129 muertos
- Camerún (Darak), 9/6/2019
Boko Haram, 101 muertos
- Afganistán (Kabul), 17/8/2019
Estado Islámico de Jorasán, 93 muertos
Les siguen Mogadiscio (Somalia) con 84 muertos, Jawdara (Afganistán) con 74, Badu (Nigeria) con 70, Shakar Shili y Majid Chawk (Afganistán) con 65 y Rann (Nigeria) con 60.
Exceptuando la matanza étnica de Ogossogou y Welingara, el atentado anti-musulmán de Nueva Zelanda es el ataque más letal (posición 13 a nivel mundial) que no tiene una inspiración islamista/yihadista. De los 20 atentados más mortales de todo 2019, 17 fueron perpetrados por grupos de corte salafista-yihadista: ISIS y sus diferentes grupos afiliados, JNIM, Boko Haram, Talibán y Jaish -e-Mohammad.
Mientras que a nivel global la mayoría de ataques terroristas consisten en bombas y asaltos armados, en Norteamérica destacan el ataque a infraestructuras y en Centroamérica y el Caribe los secuestros y el asesinato selectivo.
En la última década Oriente Medio y el Norte de África ha perdido 69.953 personas asesinadas por ataques terroristas, el Sudesde Asiático 57.524, el África Subsahariana 44.615 y el resto del mundo 9.968. En occidente Francia suma la mitad de todas las víctimas provocadas por atentados terroristas del Estado Islámico (+250 muertos).
Los países que más han sufrido el terrorismo en 2019 han sido Afganistán, Nigeria, Burkina Faso, Mali y Somalia; Afganistán superando el número de muertos totales del resto del mundo (aun teniendo 1.654 víctimas menos que el año anterior, 2018).
A nivel económico, el impacto del terrorismo en 2019 ha sido de más de 26.000 millones de dólares; casi 9.000 millones menos que en 2018. Aun así, el terrorismo le cuesta a Afganistán el 16,7% de todo su PIB, seguido de Siria (3,4%) y Nigeria (2,4%)