El gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado que a partir del próximo 9 de diciembre cesará a 94 trabajadores que suponen el 70% de la plantilla de la Ofiina de Asilo y Refugio con motivo de la finalización del Programa Nacional del Fondo de Asilo, Migración e Integración.
El gobierno sustituirá al personal interino existente por nuevos trabajadores sin experiencia en un momento en el que las demandas de asilo se han disparado un 900% desde 2014.
Un problema humanitario y de seguridad nacional
La falta de personal dificulta la integración de los solicitantes de asilo que actualmente ya tardan entre 2 y 3 años en recibir la respuesta definitiva. En los casos en los que no se contestan a tiempo las peticiones de asilo se procede al silencio positivo, que determina automáticamente la entrada en territorio español.
Durante 2017 un 15% de las solicitudes de asilo de los aeropuertos de Barajas y El Prat fueron admitidas por silencio administrativo. En este contexto, hace una semana detuvieron a 9 miembros de una red de tráfico de personas que introdujo a 1.200 palestinos haciendo uso fraudulento de la petición de asilo.
Actualmente hay 60.000 peticiones de asilo, aunque cada día son más. El sindicato de CCOO denuncia que la reducción de plantilla podría suponer el colapso de la Oficina de Asilo y Refugio y con ello, un problema humanitario y un peligro para la seguridad nacional.