Con motivo de las revueltas en Estados Unidos ha entrado en la escena mediática un término hasta ahora desconocido fuera de foros como 4chan y Reddit que poco a poco se hizo un sitio en Facebook. El Boogaloo, que surgió hace menos de tres años de manera irónica como un meme y terminó haciendo referencia a una Segunda Guerra Civil Americana o una insurrección a gran escala en el país, hoy se ha convertido en una ideología que inspira a movimientos de todo tipo. 


 

El término Boogaloo siempre va asociado en los foros y las páginas a una llamada a la insurrección contra el sistema presentada de una forma tan delirante como cómica, pero ¿cuál es la ideología detrás del Boogaloo? ¿Qué significa realmente? Hemos decidido hablar con los administradores de una de las mayores comunidades de internet: los Big Igloo Bois.

Estética militar táctica, armas, camisas hawaianas y el sueño de rebelarse contra el sistema. “Se especula mucho sobre el origen y la ideología detrás del Boogaloo, pero podría resumirse en que somos ciudadanos cansados del un gobierno que va demasiado lejos, extralimitándose con los ciudadanos”, explica alias Trashmin, uno de los administradores de Big Igloo Bois (Los Chavales del Gran Iglú), la página de Facebook relacionada con el ideario del Boogaloo con más seguidores en el momento de la entrevista. 

Se ha acusado a los boojahadeen (término irónico con el que se refieren a sí mismos los seguidores del Boogaloo en referencia a los muyahidines afganos) de ser supremacistas blancos y de extrema derecha, sin embargo Trashmin lo niega: “Desde luego que no somos de extrema derecha. Ni siquiera somos alt-right. Vamos contra todo el sistema, tanto contra republicanos como demócratas, porque la policía abusa de su poder sin importarle la afiliación política”, comenta. “Supongo que nos acusan de supremacistas blancos porque somos un movimiento mayormente blanco y además tenemos armas. Dicho esto, hay muchos que apoyan el movimiento y participan en él que no son blancos, porque como te digo, esta no es una cuestión de raza” añade Trashmin. No niega la presencia de racistas entre sus filas, porque tampoco es una ideología monolítica, pero “cuando ‘los panas (Bois en jerga)’ nos encontramos con imbéciles racistas los rechazamos en cuanto tenemos la oportunidad” concluye. 

 

Boogaloo y Black Lives Matter en Trashmore para dar apoyo médico a manifestantes heridos por pelotas, golpes o gas / Big Igloo Bois

 

Alias Oldmin se une a la conversación para hablar del racismo: “Este problema lo hemos tenido en el país desde el principios. No sabría decirte si ha aumentado tanto como que más bien se ha hecho visible. Me gustaría pensar que el racismo no está tan extendido como la gente piensa, aunque en el fondo temo que en la realidad lo está”.

Tanto Trashmin como Oldmin explican que se trata de un movimiento inclusivo con muchas y muy distintas ideas en el que no todos comparten los mismos ideales aunque sí el mismo objetivo de acabar con un sistema que los anula. “Queremos que el gobierno nos deje tranquilos. Vivir y dejar vivir, sin políticas que se extralimiten, sin que nos metan impuestos hasta morir, sin tener miedo a la policía y sin la amenaza constante de que puedan entrar hombres armados a tu casa para llevarte” explica Trashmin al preguntarle por la ideología más extendida. 

Recientemente en las protestas a lo largo de EEUU se ha visto a gente con camisas hawaianas que se identificaban a sí mismos como Boojahidines apoyando al Blacks Lives Matter. “Si la voz de los americanos suena los suficientemente alto, nos haremos escuchar. Nosotros solo queremos tener que recurrir a la violencia en defensa propia; violencia contra la violencia” comenta Oldmin que sí ha estado en las protestas. “Yo creo que la violencia que hemos visto ha sido desafortunada, pero para nada inesperada. Si llevas a la gente a su límite de cabreo, van a explotar. Y los han llevado al límite. Nadie escucha a los manifestantes pacíficos. No les han dejado más opciones” añade Oldmin al preguntarle por las revueltas. “Yo no he estado, pero el cabreo que veo está muy justificado. Claro que no me gusta ver a inocentes sufriendo por los saqueos, y creo que esa rabia debería ir contra el gobierno, pero por otro lado lo entiendo” añade Trashmin. No obstante, con un sentimiento pesimista, temen que las protestas queden en nada y “todo vuelva a la normalidad”.

Por lo heterogéneo del ‘movimiento’, no todo el mundo que se identifica con el Boogaloo comparte estas ideas. Alias ‘el Duce de Carolina del Norte’, que dirige un canal de Telegram dedicado a los memes del Boogaloo desde una perspectiva nacionalsocialista lo explica: “Yo no lo llamaría un movimiento. Realmente es una idea, es el colapso del sistema. En un principio el término fue acuñado por los aceleracionistas que buscan acabar con los gobiernos judíos de América y Europa, donde el hombre blanco se alzará durante el colapso”. 

 

fuente: Telegram

 

El Duce de Carolina del Norte no comparte las ideas de los Boog Bois porque afirma, “los negros deberían morir en el Boogaloo”, lo que le lleva a apoyar los disturbios del Black Lives Matter por razones totalmente distintas: “el sistema cada vez está más tensionado, y solo lo va a catalizar que los blancos se alcen en la violencia. Estos disturbios son una maravilla. Como sigan haciendo que nos odiemos racialmente, llegará un momento en el que los jóvenes decidan enorgullecerse y acepten el nacionalismo blanco como la única respuesta mediante el Boogaloo”. Aun así, con unas ideas tan extremas, el Duce de Carolina del Norte reconoce que los nacionalsocialistas son una minoría muy pequeña frente a los libertarios, completamente ajenos a las cuestiones raciales.

La simbología libertaria que muestran la mayoría de boojahadeen hace que se los asocie a menudo con el movimiento de Las Milicias. “Yo no sé de ningún caso en el que haya una afiliación directa con las milicias” comenta Trashmin. “Estoy seguro de que hay gente del Boogaloo en milicias locales. Nosotros no somos de ellos. Honestamente, en un futuro no sé qué puede pasar, porque todo cambia de un día para otro. Hace un mes me habría reído si me hablases de disturbios por todo el país pero mira, aquí estamos” concluye Trashmin. 

Citando a George Mason (1725-1792), para el Boogaloo “la milicia es todo el mundo, excepto unos pocos oficiales públicos”. Los libertarios que se adhieren a las ideas del Boogaloo son la policía local, los bomberos, los paramédicos, los mecánicos… se consideran a sí mismos la ciudadanía de la nación que no necesita del gobierno.

 

 

Realmente el Boogaloo como idea es clara, pero como movimiento no, porque se trata de algo reciente, todavía en evolución que cualquiera puede asumir como suyo. “No veo mal que la idea evolucione si eso unifica a más personas y rompe el estigma de que estamos llenos de odio”, explica Trashmin. Al preguntarle por sus ideas y modelos de estado referentes contesta: “Yo soy voluntarista. Creo en la regla del consentimiento y que cada humano es su propio maestro. No hay un solo gobierno que no haya abusado de sus ciudadanos de alguna manera, así que no tengo otros países como referentes”. A pesar del discurso libertario, Trasmin no se identifica como un anarquista sino como alguien que quiere tener el control de su vida frente a la tiranía. Sabe sin embargo que en este momento no son una amenaza para los Estados Unidos a pesar del ruido mediático aunque considera que si lo son para la tiranía: “Cuando los medios han hablado de nosotros parece que quieren infundir terror, solo porque nos negamos a sentarnos en silencio mientras infringen nuestros derechos. Nosotros nos ponemos en pie, y automáticamente nos convierte en un objetivo para aquellos que de otro modo continuarían con los abusos de poder del gobierno”. 

Al preguntar a Oldmin y Trashmin sobre por qué piensan que su gobierno es una tiranía, explican que “la privacidad está desapareciendo, cada vez hay más leyes de monitoreo, la policía allana las casas de civiles inocentes matándolos, el dinero de los impuestos se gasta mal, nuestras agencias llevan a cabo negocios criminales, cada año erosionan aún más nuestros derechos… la lista continúa. A George Floyd lo asesinó un policía presionándole el cuello durante más de siete minutos mientras estaba esposado. Breonna Taylor fue asesinada por policías que allanaron la casa equivocada cuando además el sospechoso ya estaba bajo custodia. A su novio lo arrestaron acusado de intento de asesinato por devolver los disparos de la policía que interrumpió en su casa sin previo aviso. La lista de personas por nuestro gobierno sigue y sigue creciendo. ¿Cuándo se detendrá?” se preguntan.

Uno de los administradores a pesar de haber sido policía en el pasado asegura que hoy día tiene miedo a los agentes. “La mayoría de personas tienen miedo a la policía. Soy blanco y tengo miedo a la policía, así que no me puedo imaginar lo que siente un negro” explica. Al preguntarle por qué dejó el cuerpo explica que lo odiaba: “Terminé odiándolo. Hacía cumplir leyes en las que no creía y arruinaba vidas por cosas que no deberían arruinarlas. No estaba sirviendo a la comunidad sino que estaba tomando de ella. Al principio pensé que iba a salvar el mundo, que iba a combatir a los criminales”. “Es lo mismo en los marines. Te alistas pensando que estás salvando el mundo. Todos lo pensábamos. Pensábamos que estábamos defendiendo la libertad, no atendiendo intereses corporativos y la avaricia del gobierno”, concluye.

 

 

Las armas son un elemento siempre presente en el ideario del Boogaloo. Para Trashmin son un símbolo de libertad: “son lo único que tenemos para controlar al gobierno. Con el tiempo y para lograr sus objetivos es inevitable que el gobierno utilice la fuerza, así que la defensa propia requiere de armas. Portar armas es nuestro derecho natural reforzado por la constitución. Recuerda que este país fue fundado en el derecho de cada hombre a defenderse”. Sobre el control sobre las armas que plantean algunas asociaciones y partidos, Trashmin piensa que eso solo sirve para hacer que los ciudadanos pierdan su capacidad de contra-atacar: “los delincuentes seguirían obteniendo armas, pero las usarían contra ciudadanos indefensos. La brutalidad policial sería descontrolada”, explica.

El discurso, más profundo y recogido por Big Igloo Bois, queda a menudo opacado por los memes y la estética. “Los memes no son más que comunicación política. En el tiempo que vivimos tienes dos segundos para captar la atención de la gente, y los memes son lo que mejor funciona porque son divertidos y visuales”, explica Trahsmin. Él mismo niega la existencia de códigos ocultos o simbología secreta como algunos han querido dar a entender: “la camisa hawaiana la utilizamos a menudo porque es un estampado cool. Además da pie a juegos de palabras; Boogaloo además de Big Igloo, también es el Big Luau (fiesta tradicional hawaiana)”. 

Los ideales del Boogaloo según ‘Big Igloo Bois’: 

  • Libertad de expresión
  • Hay que evitar todas las leyes que limiten las armas de fuego
  • El estado de control establecido desde el 11S debe terminar. Derecho a la privacidad
  • Recuperar una justicia imparcial y justa
  • Los impuestos deben recudirse. El tamaño del gobierno debe reducirse y ser menos intrusivo
  • Legalización de las drogas
  • Cierre de las bases en el extranjero y que las tropas vuelvan

 

 

La filosofía del Boogaloo se podría resumir en volver a la comunidad primitiva, a una especie de sociedad anarco-capitalista en la que predomina el individuo sobre el colectivo.

No podemos terminar la entrevista sin preguntar a Trashmin cual es su arma favorita: «El .308 AR-10. Es muy parecida al SKS, lol». Se despide enviando saludos a España, deseándonos seguridad, y con la esperanza de que todos, no importa donde vivamos, superemos el coronavirus.

“Si vis pacem, para bellum”

 

 


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